Un turista brasileño de 52 años fue detenido por la Policía de la Ciudad, imputado por lesiones leves, luego de ser descubierto mientras propinaba una golpiza a un empleado del lujoso hotel Alvear Palace, en Recoleta.
La víctima fue atendida por un “traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento, sin herida sangrante”.
El hecho ocurrió el viernes pasado y el acusado, identificado solo por sus iniciales (L.F. de O.G.), estuvo detenido por 24 horas. En el caso tomó intervención la auxiliar fiscal Malena Mercuriali, de la Unidad de Flagrancia Este del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad.
Cuando declaró ante personal de la Policía de la Ciudad, la víctima, Gustavo Albarenga, dijo trabajar en el Alvear Palace Hotel desde hace 20 años. Al relatar el ataque, el empleado recordó que cuando revisaba el contenido del frigobar de la habitación 210 para reponerlo, recibió de forma sorpresiva una patada en la cara. Afirmó haber quedado aturdido durante unos minutos, sin saber bien qué sucedía. Albarenga declaró que el agresor también le pegó varias trompadas. “Perdí el conocimiento”, sostuvo.
“Cuando me recuperé, tenía al atacante arriba mío. Me agarraba del cuello”, agregó la víctima, según se desprende de su declaración hecha en la Comisaría Vecinal 2A de la Policía de la Ciudad. La agresión terminó cuando llegaron la gerente y el camarero, quienes, después de un forcejeo, lograron poner calma a la situación.
La versión del turista brasileño detenido en el hotel Alvear
El turista, es ingeniero civil y empresario. Estaba con su esposa alojado en una habitación del segundo piso del lujoso hotel porteño. El acusado aportó una versión bien distinta del origen del suceso. Dijo que el viernes, en horas de la tarde, cuando estaba en el lobby del hotel, recibió un mensaje de su esposa que le contaba que había un desconocido en la habitación que revisaba las valijas.
Según sostuvo el imputado, subió al segundo piso y cuando le preguntó a su mujer quién había revisado las valijas, su esposa le señaló a Albarenga, que justo entraba en la habitación 210 para reponer el faltante en el frigobar; en ese cuarto estaba alojada otra pareja de huéspedes brasileños.
Tras ser excarcelado, el ingeniero civil presentó una denuncia contra Albarenga en la Policía de la Ciudad, donde contó que, junto con su esposa, se habían alojado en el Alvear Palace Hotel el viernes pasado y que se iban a quedar hasta el martes 13.
“El viernes pasado, a las 19.30, cuando mi esposa dormía en la habitación, ingresó el empleado Albarenga y revisó las valijas sin permiso”, sostuvo. Cuando el personal de la Policía de la Ciudad que le tomó la denuncia le preguntó si le faltaba alguna pertenencia, el ingeniero civil respondió que no lo sabía.
Según informó La Nación, para continuar el proceso en libertad, a De O.G. –que ya regresó a Brasil– le impusieron el cumplimiento de una serie de medidas, como la obligación de comparecer cada 45 días en la fiscalía. En la audiencia, Gramajo, en representación legal del ingeniero, aseguró la comparecencia de su asistido.